La metáfora de la cascada
¿Por qué le sirve a Entman la metáfora de la cascada, para graficar la dinámica que toma el proceso de framing y la influencia de los discursos sobre las mentes humanas?
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Como vemos en este gráfico, la activación de la propagación no es análoga en todos los niveles del sistema en cascada. Ello es así porque “la difusión de la activación de las interpretaciones dentro de las redes de conocimiento de los individuos es un proceso psicológico en gran parte automático e inconsciente, mientras que la difusión de esquemas interpretativos dentro y a través de otros niveles del sistema rara vez es automática o inconsciente”, afirma el autor en este trabajo.
Lo que sí vemos como un denominador común es que existen redes de asociación —entre ideas, entre personas y entre los símbolos comunicantes (esto es, palabras e imágenes)— en todas las etapas. En definitiva, la metáfora resulta útil porque evidencia las similitudes en las formas en que las ideas se activan y se extienden desde una ubicación de la red a otras.
Al igual que con las cataratas en cascada, cada nivel en la cascada metafórica hace su propia contribución a la mezcla y flujo (de ideas), pero la capacidad de promover la difusión de los marcos también está altamente estratificada, tanto entre los niveles como dentro de cada nivel: moverse hacia abajo en una cascada es relativamente fácil, pero difundir ideas desde niveles más bajos hasta los niveles superiores, requiere energía extra, un mecanismo de bombeo. Las ideas que comienzan en el nivel superior, el gobierno, poseen la mayor fortaleza. El presidente y los asesores superiores gozan de la capacidad más independiente para decidir qué asociaciones mentales activar y la mayor probabilidad de mover sus propios pensamientos en la circulación general.
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Volviendo a las fuentes....
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Como cierre de este recorrido por la dimensión cultural del framing y la etapa de los emisores, cabe insistir en la noción de modelo integral, por cuanto estipula métodos y procesos para una indagación empírica en orden a observar los encuadres presentes en los textos como en el contexto de su producción, las pautas y valores en la mente de quien los construye y los esquemas de percepción de quien recibe un mensaje que ha sido encuadrado de determinada manera en el discurso mediático.
La forma de presentar e interpretar los temas estará de acuerdo con las “ideas subyacentes” que circulan en una sociedad y de la cual los medios de comunicación forman parte. El texto por sí solo no determina el significado de un asunto, sino que interactúa con factores psicológicos del periodista y de su audiencia (Iyengar, 1991). Dentro del subconjunto de esquemas de pensamiento existentes, la mente humana categoriza aquello que es estimulado en el contacto con los encuadres noticiosos.
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