Saltar la navegación

Acerca de emisores y procesos productivos

En esta sección nos proponemos revisar los orígenes y la evolución de los estudios de emisores que, según los autores y los países de referencia, se han denominado Newsmaking, sociología de las redacciones, sociología del periodismo o estudios de la producción de la noticia. En este texto nos referiremos a estudios del emisor o Newsmaking, como es más conocido en Argentina. ¿Qué aportaron estas corrientes a la teoría de la agenda-setting? Principalmente, una mirada contextual y microsocial. Cuando expresamos “contextual” no hacemos referencia únicamente a variables espacio-tiempo sino a las condiciones reales/cotidianas de producción de la noticia. Como señala Arrueta (2013)[1]:

Las rutinas de producción no se pueden entender desde el producto y viceversa. Es necesario “entender” la cultura periodística, las formas de ejercicio de poder, las relaciones interpersonales, las jerarquías, los egos, las estrategias de vinculación con otros poderes y, fundamentalmente, las subjetividades de los trabajadores/as de la prensa. Es decir, aquellos significados que le dan sentido a la sinergia institucional del medio, a las actuaciones periodísticas (individuales y colectivas) y a las decisiones que definen valores y demarcan conflictos.



[1]Entrevista realizada en el marco del proceso de una tesis doctoral (CONICET-UNQ): “Procesos de organización del trabajo en una redacción de diario. El caso La Nación (1995-2013)”. Autora: Lorena Retegui.

Pastilla

Los invito a recorrer el siguiente gráfico delineado por Arrueta (2013) en un artículo titulado, "Una mirada desde los escenarios de tensión", publicado en la revista Tram[p]as. Este artículo tiene la virtud de concentrar todos los niveles que estructuran los estudios de Newsmaking a partir de un estudio empírico, en diarios del interior del país. Cuando hablamos de medios, hablamos de escenarios de tensión, donde confluyen valores idealizados de la profesión vinculados a la ética, aquello que rezan los manuales de estilo y los foros de periodismo, pero también a “factores internos y externos de presión, capaces de condicionar el ejercicio periodístico en el marco de procesos de negociación” (Arrueta, 2013). 

.

.