Otras latitudes
En medio de una profunda crisis económica, en 2015 comenzaron las protestas de una parte de la ciudadanía brasilera pidiendo la destitución de la Presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), lo que dio lugar a una alta polarización política. En este escenario, Calvo analiza la galvanización política mediante la formación de comunidades de Twitter. “La naturaleza altamente fragmentada del sistema de partidos brasileño también fue clara en los datos de redes sociales, donde podrían distinguirse diferentes comunidades entre los usuarios afines al Gobierno y a la oposición”, observa este investigador.
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Calvo recoge los tuits publicados entre septiembre y diciembre de 2015 que utilizaron la palabra “Dilma”, colectando 3.255.254 de tuits publicados por 499.572 usuarios. Para analizar la estructura de las redes, seleccionó todos los re-tuits en la muestra, con un total de 1.828.431 re-tuits, lo que representa el 56% de toda la actividad con un total de 341.699 usuarios. Para el análisis de las comunidades, seleccionó sólo los nodos que han participado varias veces (la red conectada primaria) lo que resulta en 49.424 cuentas que eran responsables de 1.421.716 re-tuits. Desde una mirada macro, afirma que las fuerzas favorables al Gobierno se subdividieron en tres grupos diferentes. Lo propio ocurrió con una oposición igualmente fragmentada, cuyas publicaciones en la red Twitter dieron lugar a diferentes comunidades que luchan por imponer sus propias narrativas del caso.
Entre los hallazgos, Calvo observa un alto grado de concentración de la información, donde el 5% de las cuentas totales publicaron el 44% de la información que circuló en la red en dicho período. La red #Dilma que vemos en la siguiente figura muestra la comunidad “Gobierno” representada en gris en la izquierda del gráfico, la comunidad pro-Michel Temer y Cunha se distinguen por separado pero se ubican próximas al gobierno, la oposición presenta su comunidad primaria en rosa y dos subgrupos más pequeños, uno desde la izquierda por encima de la comunidad Cunha y uno en la parte inferior del gráfico. Como suele ocurrir, muchos de los actores más importantes de la oposición están dirigidos por entidades de medios tales como Veja y O’Globo. Por último, Calvo destaca la existencia de una actividad muy significativa de “los usuarios de las derechas conservadoras de Venezuela y Chile” —comportamiento que también pudo observar en la red #Nisman—, “una característica que se ha repetido a través de una serie de movilizaciones que emigró de la calle principal de la calle virtual”, concluye el estudioso argentino.
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Fuente: Ernesto Calvo, University of Maryland
Pastilla
Les propongo la lectura de un artículo de este mismo autor, llamado “La grieta es el algoritmo” (bibliografía sugerida). Aquí, Ernesto Calvo afirma que las redes crearon “un universo de patologías informativas que son sistemáticamente utilizados para hacer negocios y para hacer política. Desde la venta de “seguidores” para aumentar la popularidad de usuarios hasta el bullying compulsivo y sistemático a través de identidades falsas o mercenarios informáticos”.
En definitiva, los trabajos de Calvo develan la política de comunicación detrás de la polarización de las redes sociales, los discursos que distinguen a los enemigos de aquellos que forjan consensos y que, en última instancia, atribuyen responsabilidad política a distintos actores e instituciones de la democracia argentina”.