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La brecha de las noticias

El investigador argentino Pablo Boczkowski realizó, junto a otros colegas, diversos análisis sobre las cabeceras digitales de diarios generalistas, de referencia y consumo masivo: los tres de mayor alcance de la Argentina, los cuatro de referencia en los Estados Unidos y otros once periódicos de países de de América Latina y de Europa Occidental.

Recopilaron las diez noticias más importantes, comparando el criterio de selección de los periodistas y los lectores. Constataron un alto nivel de “similitud” en los asuntos considerados mediáticamente relevantes en todos los ciclos informativos de la prensa argentina, con anterioridad a 2010: el temario de las diez noticias más importantes publicadas en los sitios web de esos diarios coincidía en un 52%. De este porcentaje, casi seis de cada diez noticias versaban sobre asuntos políticos, económicos, financieros e internacionales (Boczkowski, 2010). Sin embargo, tal similitud “no podía explicarse por la naturaleza de la demanda”, explica Boczkowski (2013: 52). Concretamente, todos estos estudios mostraron divergencias significativas entre periodistas y lectores, sin importar la ubicación geográfica de los países ni el perfil editorial de los medios.

El hiato temático entre las noticias más jerarquizadas en estos sitios y las más demandadas por los lectores llegó al 30% en el británico The Guardian y bajó a un 9% en Clarín. “La divergencia es un fenómeno extendido a todo tipo de medios de diferentes países y regiones, con muy diversa historia, contexto cultural o posición ideológica” (Boczkowski, 2013: 53).

Los hallazgos expresados aquí se condensan en el libro “La brecha de las noticias” (Boczkowski y Mitchelstein, 2015), cuyo marco teórico incluimos en la bibliografía obligatoria, junto a otros textos sugeridos también elaborados por estos autores. Aquí les presento un resumen de los principales hallazgos de este trabajo, que considero más que elocuentes.

¿En qué consiste concretamente la brecha de las noticias? Se trata de una sobreoferta de temas relacionados con “asuntos públicos” —esto es, artículos sobre temas de política, economía e internacionales— por parte de los periodistas, relacionada con el predominio del ethos de servicio público que está en el centro de la identidad de esta profesión. Por su parte, los consumidores eligen por hábito más artículos relacionados con los asuntos no públicos, a la manera de una noticia pura.

La brecha de las noticias es evidente en regiones con sistemas de medios, culturas e historias diferentes, un comportamiento que se evidencia sobre todo durante los períodos de actividad política normal. Cuando se pasa a una etapa intensificación de la actividad política, la composición temática de las elecciones noticiosas de periodistas y consumidores se ve afectada.

Según los autores, “la variabilidad contextual indica la presencia de una ciudadanía monitorial que motiva a los consumidores a prestar una atención mucho más grande a las cuestiones del sistema político durante los períodos de intensificación de la actividad política”.

Si bien es probable que los consumidores accedan a información sobre “asuntos públicos” con una mirada a la página de portada, ello supone un vaciamiento o “tuiterización” del proceso de fijación de la agenda: los consumidores sabrían que los problemas existen pero no mucho más que eso, concluyen estos investigadores argentinos.

Aporte conceptual

Además de los hallazgos empíricos, el libro La brecha de las noticias hace una serie de contribuciones teóricas. En primer lugar, echa luz sobre el interrogante de si factores geográficos, ideológicos, contextuales e interpretativos, afectan la brecha de las noticias y cómo lo hacen. En segundo lugar, discuten sobre las implicancias de esa brecha para las discusiones conceptuales más generales de esa dinámica de la fijación de agenda, la ciudadanía monitorial y las preferencias narrativas. La dinámica contextual modera fuertemente la capacidad de los medios de fijar la agenda pública. Durante los tiempos políticos normales la presencia de una brecha relativamente uniforme y considerable entre las elecciones de periodistas y consumidores indica que esa capacidad es más baja de lo que supondrían las concepciones dominantes de los medios y la sociedad. Aún en períodos extraordinarios durante los cuales la capacidad de los medios de fijar la agenda era más grande, había una brecha entre la oferta y la de demanda de contenidos noticiosos en una parte significativa de los sitios que estudiamos.

En la galería de imágenes que figura debajo me interesa que observen lo que ocurre con el orden de la información propuesta por los editores y plasmada en las homes y el orden de relevancia de los artículos "más leídos" por los lectores. En efecto, en épocas de intensidad política, como ocurrió con la apertura de sesiones en el marco de un cambio de gobierno, la relación entre preferencias periodísticas y la demanda de contenidos es más estrecha.

"Clicks modernos", en Revista Anfibia

Recientemente, estos investigadores publicaron un artículo en Revista Anfibia, titulado "Clicks modernos", donde podrán ver ejemplos de las variaciones de la brecha de las noticias en función de las etapas de normalidad política vis a vis los momentos políticamente más intensos.

El artículo que presentamos aquí surge de un estudio realizado por MESO en siete sitios de noticias (ClarínDiario UNO, Infobae, La Nación, PerfilTodo Noticias, y La Voz del Interior), desde principios de septiembre 2015 hasta finales de febrero 2016.

En los siguientes gráficos pueden observar las diferencias existentes entre las noticias más jerarquizadas en estas homes y las notas más clickeadas por los lectores.