1- 

Dentro de los perfiles de escritores planteados por Castelló, me identifico en mayor medida como una combinación entre los perfiles helicóptero y caos.

En cada oportunidad previa a la hora de la escritura, siento la necesidad de inundarme de todo el material posible para llevar a cabo la actividad. Sin tener el panorama general sobre el tema o simplemente tener una idea medianamente desarrollada en mi mente, se me hace dificultoso trasladar las propuestas académicas al texto.

 A veces resulta caótico, ya que al estar sumergida en toda la información recopilada, se genera el bloqueo del que habla el autor. Hace falta tener el primer impulso, para que se desborde todo lo leído previamente, a veces de manera desprolija o bruta, que se va perfilando al releer y corregir. Pero luego de esa primera línea o párrafo, escribo el texto  completo, al cual realizo modificaciones o recortes de ser necesario.

2-

Claramente como he visto a varios desarrollar, el practicar y escribir mucho es beneficioso. Cada vez resulta más fácil la redacción cuando uno se familiariza con ella. La práctica hace al maestro como dicen. 

Así mismo hay que tener en claro que todo lo que escribamos es perfectible, no tenemos porque ser reacios a las críticas, estas también nos ayudan a mejorar. Si escribiéramos sólo para escribir algo perfecto no escribimos nunca, escribir las cosas malas nos lleva a escribir lo que académicamente nos termine satisfaciendo.

Tener una estructura también es útil, implementar ideas del perfil buzo como una lluvia de ideas iniciales, puede resultar beneficioso para darle un orden al texto organizando las ideas principales y establecer prioridades.

Leer igualmente nos favorece siempre, amplía nuestro vocabulario e ideas, así como nos familiariza con las distintas formas de escribir.