En relación a este trabajo realizado por los compañeros debo decir que estoy de acuerdo en muchos aspectos. Sin embargo estoy en desacuerdo con otros. 

Considero que la película que tiene un uso interesante de las voces es “23 segundos”. Las mismas se escuchan con claridad. A excepción de la escena en donde el personaje principal  está en un bar y hay música diegética, los sonidos ambientes o músicas no la tapan. Por lo que podría decirse que hay una buena mezcla. Si bien concuerdo con que en el sentido de claridad “El Candidato” se destaca frente a las demás obras propuestas por este equipo, creo pertinente destacar el interesante uso de voz en off como sonido interno del personaje principal, ya que esto hace posible que el espectador acceda a al interior mental del protagonista en busca de la empatía. 

Por otro lado, creo que la película que no tiene un buen manejo de las voces es “ El baño del Papa”. En la misma, las voces carecen de claridad y calidad al momento del registro en comparación con las anteriores. Sin embargo, sin duda se destaca en el excelente manejo de la música y la mezcla de esta dentro de la banda sonora. Esta, en su mayoría extradiegetica, empatiza con los sucesos y personajes. A su vez cumple una función emotiva en los momentos correctos e ilustra la ubicación geográfica enfatizando la importancia del lugar físico en la trama de la obra. 

En cuanto a sonido ambiente y efectos, considero que la película que tuvo mejor manejo de estos fue “El Candidato”. La mezcla de sonido es notablemente acertada, y los paisajes sonoros muy completos. Sonidos como los de las llamas de fuego o los brazos rozando la mesa son algunos a los que no le damos tanta relevancia comúnmente como espectadores si nuestro objetivo es entretenernos. Pero, están ahí, al igual que muchos otros que hacen completo al elemento sonoro de las escenas, con claridad y calidad al momento del registro. No podría decir lo mismo de “El baño del Papa”. Si bien el uso de ellos es acertado, en comparación a las otras dos obras no se destaca, pudiendo haber explotado más el valor agregado que implican los sonidos fuera de campo, tanto activos como pasivos, a fin de expandir lo más posible el ambiente sonoro potencial de las imágenes.