El curso de posgrado pretende ser un ámbito de encuentro para reflexionar juntos en el cruce de las
temáticas, herramientas conceptuales y experiencias asociadas a la antropología, la arquitectura y la
comunicación. Nos referimos a los saberes respectivos de la considerada como "la más humana de las
ciencias y la más científica de las humanidades", del campo profesional que aúna constructores,
historiadores del arte y la ciudad, planificadores y diseñadores, y del otro ámbito de similares magnitudes
pero mucho más reciente, asociado a los oficios de la comunicación, las tecnologías de la información y la
comunicación, la vida de las organizaciones y la creación a través de todo tipo de mediaciones.

Podemos afirmar que nuestra contemporaneidad es epistémicamente cada vez más antropológica, en el
sentido de la constante emergencia de conformaciones subjetivantes (léase socio-culturales, semióticas y
políticas), donde incluso se debate en torno a los límites entre lo humano y lo no-humano. Es también un
presente donde los flujos de información y comunicación lo atraviesan todo, donde la cuestión de las
mediaciones se constituye como la manifestación de las fuerzas y los agentes más determinantes. Y es un
momento donde pensar el ambiente, las formas de habitar que podemos desarrollar y el diseño tanto de un
objeto como de un espacio, nos ofrece claves fundamentales para su comprensión.

En tal sentido, el curso comienza esbozando una serie de trayectos teóricos en relación a experiencias
sociales históricamente situadas y corrientes de pensamiento más amplias, donde pueden encontrarse
diferentes formas de concebir la convergencia entre los tres dominios, según posiciones inter, multi, trans o
in-disciplinadas. Luego nos dedicamos directamente a temáticas centrales en dicho cruce: la ciudad, la
arquitectura y la memoria. Se hace necesario plantearse a continuación los procesos y dimensiones relativas
a las prácticas de los habitantes, a la construcción de itinerarios y de todo tipo de creaciones. Esto nos lleva
a la teoría del habitar y los procesos de subjetivación, intentando poner la cuestión en términos de una
lógica de composición existencial. Este proceso involucra diversos materiales de expresión, estados y
procesos, desde los diálogos cara-a-cara en las calles de una zona de la ciudad a los entornos virtuales en
redes sociales. Analizar la espacialidad, las territorialidades y la desterritorialización en cualquiera de los
temas y fenómenos de investigación, conlleva alcanzar un nivel de profundidad para hacer efectiva la
desnaturalización y problematización de las realidades en cuestión. El espacio y su producción, tanto "real"
como "virtual", no son soportes neutros de las prácticas: constituyen la formalización genérica dentro y a
través de la cual todo puede o no cobrar sentido y valor, o sea existencia, en sus diferentes modalidades.